Sucedió en el estado mexicano de Tijuana. A punto de finalizar uno de sus multitudinarios shows, un fan se subió al escenario, despistando las estrictas medidas de seguridad, y saludó a Shakira por la espalda, lo que le dejó en estado de shock. Un pequeño grito de angustia salió de la boca de la cantante, mientras su fanático seguidor, ni corto ni perezoso, se hacía una foto con ella, ajeno al estado de shock de la colombiana. Shakira posa para la foto, con la cara desencajada, y luego huye entre bambalinas.