[...]Paul Getty Jr. solía decir que las tres reglas para prosperar eran “levantarse temprano, trabajar duro y encontrar petróleo”. No son de mucha utilidad, pero el hombre era por lo menos sincero al reconocer el papel fundamental que juega la suerte. Ser inteligente, por el contrario, no importa tanto. Los tipos más brillantes se han dado costaladas espectaculares. John Maynard Keynes tenía, según Bertrand Russell, “el intelecto más agudo y más claro que yo haya conocido”, pero eso no le impidió arruinarse casi por completo tres veces.[...]