Las televisiones regionales recibirán cerca de mil millones públicos y apenas ingresarán 100 en publicidad. Aún así, las asfixiadas autonomías se resisten a cerrarlas. El director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Radiotelevisión Española, Alfonso Nasarre, lanzó la piedra la semana pasada. Tras cinco años de crisis, seis millones de parados y recortes en casi todas las partidas presupuestarias, «¿nos podemos permitir» un modelo de televisiones autonómicas en el que sólo cinco de las 13 existentes (...) llegan al 10% de audiencia?