Yo no creo en la imbecilidad de Silvio Rodríguez. Hace breves días terminó, bajo el prisma de una serie novelada, la controversia epistolar de dos astros de la supervivencia; el primero, alquien que ha capeado todos los aguaceros y persecusiones políticas dentro del feudo post ‘59 cubano; el segundo, Carlos A Montaner, quien ha alcanzado todos los triunfos intelectuales y económicos bajo las reglas del capitalismo europeo.