¿Para qué vamos a andarnos con chiquitas de sangre cuando se puede convertir a todos los personajes del juego en entes metálicos? Eso se han debido de pensar, porque los soldados despiden chispas al recibir un impacto y, en lugar de heridas, cicatrizan con unas bonitas abolladuras. (...) Hasta aquí todo parece razonable. (...) Pero... ¿qué pasaría si os dijera que en vuestro próximo proyecto no sólo tendréis que modificar la publicidad del juego, sino también el argumento de las misiones, los nombres de los ejércitos e incluso las unidades?