Debido a que se encontraba con sus facultades físicas y psíquicas alteradas y mermadas por la ingestión de bebidas alcohólicas, al llegar al kilómetro 395,160, en Siero, el acusado no realizó el giro de una rotonda, sino que siguió circulando en línea recta, invadiendo una isleta, donde arrastró una baliza de señalización y se subió al bordillo. Una vez en el otro extremo,salió de nuevo a la calzada,donde se quedó detenido en el carril derecho,sin luces y sin ningún tipo de señalización que advirtiera del peligro que suponía su presencia...