En la ciudad marroquí de Casablanca, centro financiero del país africano, decenas de personas aguardaban pacientemente para visitar el último fenómeno de la ciudad, del país e, incluso, del continente. No se trata de un cantante ni de la última gran superproducción de Hollywood, sino de un centro comercial. Se trata del centro comercial más grande de África, con 250.000 metros cuadrados de superficie construida, y uno de los cinco más lujosos del mundo.