Los familiares de Joan Mas fueron a buscar ayuda médica en el CAP de la población hacia las siete y media de la mañana, ya que el hombre había sufrido un infarto. Como el ambulatorio no abre hasta las ocho, los familiares encontraron sólo la administrativa, el médico entra a las ocho. Se llamó una ambulancia, que llegó a las 7:55, y el médico no estuvo hasta las 8:05, unos veinte y cinco minutos después del primer aviso a la ambulancia. Las maniobras de reanimación no lograron salvar la vida del vecino de Sils, que fue enterrado el sábado.