Ya se dice que el Señor reparte las desgracias. Oigan o vean, si no. Estamos en un país de cegatos (un 59% usa gafas o lentillas), pero oíamos de maravilla (solo el 2,2% lleva audífonos), y aquellas comunidades que ven bien, no oyen, y las que oyen, no ven. Es lo que señalan las encuestas del Instituto Nacional de Estadística (INE), que no entra a averiguar quiénes oyen, pero no escuchan, y quienes ven, pero no miran.