Una agencia de publicidad quería free publicity para un cliente. Así, le pidió al dibujante una tira cómica para promocionar a una empresa de electrodomésticos, de manera encubierta, en algún medio de comunicación. Fue entonces, en 1962, cuando Quino gestó a una familia en que todos los personajes tenían nombres que comenzaban por la letra m, requisito que pedía la agencia de publicidad. Así nació Mafalda: para publicitar los productos Mansfield.