En tres pequeños distritos agrícolas del norte del Perú, se realizó una consulta popular que rechazó el proyecto de explotación minera. Lo interesante es que el gobierno central, la empresa minera, varios medios de comunicación criticaron la actitud de la población y de manera especial a los promotores de la consulta. A ellos se sumó, de manera peligrosa, el organismo electoral que dio muestra de cercanía al poder, en vez de mantener una posición de distancia debida.