La cafeína, un alcaloide presente en el café, el té o en bebidas de cola y energéticas, no sólo ayuda a mantenerse despierto, como ya suponía la sabiduría popular, sino que, según un estudio, favorece la concentración y mejora el tiempo de respuesta y el rendimiento en tareas de memoria a corto plazo.Entre otras aptitudes, se han medido la velocidad de procesamiento de la información, la destreza manual, la capacidad visual y espacial, la memoria inmediata y la atención sostenida de un grupo de jóvenes universitarios de entre 18 y 25 años.