En el aeropuerto de Caracas una mujer de mediana edad, alta, blanca, elegantemente vestida, es requerida para una inspección rutinaria de sus maletas. Un militar, joven, de piel oscura, de procedencia claramente humilde, revisa las pertenencias de la mujer. Ella estalla: “No te permito que toques mi ropa con esas manos sin guantes”, exclama(..) No es una escena aislada. Este tipo de situaciones son habituales y dan cuenta de un problema de mayor calado existente mucho antes de la llegada de Chávez al poder.