El arte del toreo, escenifica la incertidumbre del encuentro ancestral entre cazador y presa en el arte de la caza. La muerte, simbolizada en el asta del toro, será burlada, sometida a la astucia del capote. La ficción del sorteo, control y el dominio de la muerte, queda mágicamente suspendida por tiempo indefinido, lo que dota a la lidia de su auténtico atractivo. La esencia del espectáculo queda plasmada en el autodominio ante el abismo del pánico, la fusión del hombre y el toro, el retorno figurada a la naturaleza...