Se acabó un ciclo. La era Rijkaard llegó a su fin. El círculo virtuoso de Laporta dejó de rodar. Old Trafford puso el punto final más triste a una de las etapas más fructíferas de la historia reciente del Barcelona. Tras ganar dos Ligas consecutivas y conquistar la gloria de la Champions, hace dos años en París, el proyecto azulgrana liderado por Ronaldinho ha tocado fondo. Dos años en blanco son demasiados para una afición azulgrana que comenzó ilusionada, pero que ha acabado cansada e indignada de tanto descalabro. Se acabaron las excusas. Es