Asistimos al enésimo intento de desmovilización y distracción por parte de CCOO y UGT y la izquierda institucional, bajo el paraguas de una supuesta Cumbre Social, justo en el momento en el que sufrimos los ataques más salvajes a los derechos de los trabajadores por parte del capitalismo. No estamos ante una crisis, estamos ante una gran estafa, antes las inevitables consecuencias del capitalismo, impulsado desde las voraces políticas del FMI, Banco Mundial, la Unión Europea y el BCE y sus brazos políticos en el estado español.