Al inducir la parálisis del sueño, hemos 'engañado' a nuestro cerebro. Ignorando las señales -los picores, las ganas de movernos, etc.-, hemos hecho creer a nuestra mente que estamos listos para el 'apagado', de forma que podemos llegar hasta la fase 3 del sueño NO REM de manera totalmente consciente (...) Nuestro cerebro toma nota de qué sentidos están activos. Si suponemos que nuestro oído está activado, nuestra mente nos 'bombardeará' con ilusiones auditivas (...) si el sentido activo es la vista, la cosa se vuelve aun mas truculenta..