Condenado a 16 años y siete meses de prisión por abusar sexualmente de 28 reclutas. Sus víctimas, todas mujeres, eran aspirantes que pretendían entrar en el ejército a través de unas pruebas de formación en la academia logística de Zaragoza. Algunas fueron manoseadas mientras realizaban ejercicios en el suelo. El teniente, entonces, les tocaba muslos y nalgas, según la sentencia. Otras veces les buscaba cosas en los bolsillos para así poder palpar la zona vaginal. En otros casos, las llamaba a su despacho para restregarse con ellas y jadear.