La gran mayoría de las variantes del cubo de Rubik (por no decir todas) son destacables por alguna razón, ya sea por su forma, por su dificultad, por su originalidad, o por muchas otras características. La que os traigo hoy, la estrella de Alexander, lo es, en lo que a matemáticas se refiere, por su forma de Gran Dodecaedro, que no es un dodecaedro muy grande sino otro poliedro.