Tenemos que desmantelar el paradigma actual, según el cual es aceptable poner en adopción a unos cuantos [perros/gatos], y matar sistemáticamente al resto. Autoproclamados grupos de defensa de los "derechos animales", incluyendo PETA, están luchando por mantener cerrada esa puerta, arguyendo activa y proactivamente que los perros y los gatos no tienen derecho a vivir y diciéndonos, en una u otra variación, que “matar es bueno”, “matar no es matar”, e incluso que “matar es un regalo”. Va más allá de lo irónico. Más allá de lo hipócrita. [...]