Sabemos que tanto los océanos tienen puntos de circulación en sentido horario. Es la manera en la que la superficie del océano se mueve, y que atrae los elementos hacia el centro del círculo. Desde la Segunda Guerra Mundial, la sociedad ha manufacturado mucho plástico, que de una manera o de otra encuentra un camino hasta el océano. Tanto los navíos que desechan basura en el agua como las personas que viven cerca del mar y tiran sus residuos sin control, por lo que llegan a ríos, bahías y, finalmente, al oceano.