Pero, eso sí, conviene caldear el ambiente y volver a la sociedad en contra de ellos, aunque sea a base de mentiras como es el caso. A mi, sinceramente, lo que me gustaría es encontrar algún pretexto para ilegalizar el movimiento del 15-M y encarcelar a sus dirigentes y colaboradores. Lo de asociarlos con la ETA, que propagó uno de mis lameculos, no coló, pero, bueno, ya veremos, ya veremos, ¡a ver que se nos ocurre!