Ya desde el sábado por la mañana, pocas horas después de que se supiese que en el pueblo se había sellado un boleto del Euromillones con 36,5 millones de euros, en Gévora se barruntaba la identidad del afortunado. Rosa, una vecina de la pedanía que vive de alquiler, apostó 12 euros al Euromillones y consiguió 36,5 millones. La agraciada consiguió despistar, pero la compra de varios vehículos Mercedes la delató.