De padre pontevedrés y madre vizcaína, Sarmiento de Gamboa fue el clásico aventurero ilustrado de su tiempo: navegante, militar, cartógrafo? Pero, sobre todo, hombre culto y curioso de todo. En Perú se interesó por la cultura inca hasta convertirse, quizá, en el mayor experto en la materia, lo que de paso atrajo sobre él el interés de la Inquisición. Se decía que había aprendido a hacer magia negra y que poseía varios talismanes, uno de ellos «para tratar con mujeres y tener gracia con ellas».