Un vecino de Ourol, Jaime Rivera, de 70 años de edad, ingresó ayer en la unidad de cuidados intensivos del Hospital da Costa, en Burela, literalmente acribillado por picaduras de abejas y avispas. Miembros de Protección Civil de Ourol que se desplazaron a asistirlo manifestaron que nunca habían visto algo parecido. Su estado, anoche, era muy grave, y el pronóstico, reservado.