Ay, el escrache. Nadie sabía lo que era hace un mes y ahora todos conocemos su origen y sus técnicas; todos tenemos una opinión sobre esta iniciativa. Mientras leía artículos al respecto, me ha venido a la cabeza una extraña idea: ¿puede existir un escrache retrón? Ya imagino el titular: “Activistas con problemas físicos y mentales acosan a diputados y miembros del Gobierno”.