Con una imagen radicalmente distinta a la que su público estaba acostumbrado, sin esas largas rastas y con pinta de chico bien, Melendi ha vuelto a la actualidad con un nuevo título que supone un punto y seguido en su carrera profesional. Para ello, no sólo ha dado un giro al rock dando la espalda a la rumba, sino que también ha decidido peinarse. “También me lo he lavado. Al final uno necesita deshacerse de todo lo que ha ido acumulando a lo largo de su carrera”, ha explicado.