Es considerado por las culturas prehispánicas como una montaña sagrada. Presenta una aguja o tetilla, que identifica el sitio por donde hace 22,000 años salieron por última vez los derrames de lava. Parte de ésta originó la obsidiana, vidrio volcánico muy preciado en la antigüedad. De esta roca viene el origen prehispánico de la palabra tequila, que significa “lugar donde se corta”, haciendo alusión al filo extraordinario que tiene la obsidiana, que tuvo usos múltiples desde hace 3,500 años.