Es el fenómeno viral del momento: la inmortalización a través de Photoshop de un actor por igual adorado y vilipendiado. Un paparazzo sorprendió hace algunos meses a Keanu Reeves, el célebre Neo de Matrix, sentado en un banco, comiendo solo, con aire triste y mirada decaída. Unos pocos internautas decidieron recortar su silueta y pegarla en todo tipo de contextos: en escenas de largometrajes, en anuncios televisivos, en paisajes naturales, frente a monumentos.