Muchos somos los clientes de videoclubs que todavía prefirimos la calidad de un DVD al de una película en DIV-X. Sin embargo, echan la culpa de la desaparición de éstos a la piratería, cuando la realidad es otra: su penoso márketing ahuyenta a los clientes. Este blogger explica todos los errores que cometió Blockbuster y los que comete su sucesor, The Big Orange, que no facilita la dirección de sus locales ni en su web ¡ni por teléfono!, teniendo que recurrir el autor a Noxtrum. Penoso.