En el último capítulo del coñazo del Estatuto de Cataluña, dejamos el documentito refrendado y aprobado en manos del Tribunal Constitucional para que dijera lo suyo: si es constitucional o no. A partir de ahí, depende: si gana el Barça, el Estatut saldrá con más costurones que un personaje de Tim Burton. Pero eso sí, a los catalanes, ebrios de euforia, se la traerá floja. Así se construye el estado plurinacional!