Extravagante, presumido y aficionado a los uniformes de fantasía, el coronel no ocupa cargo alguno, pero lleva 42 años gobernando Libia con mano de hierro. Sentado en el diván del psicoanalista, el coronel Gadafi (Sirte, 1942) tendría problemas para definir su verdadera personalidad. Desde 1969, año en que derrocó al rey Idris I de Libia, ha sido consecutivamente panarabista, socialista, anticomunista, prosoviético, islamista, terrorista y pacifista. Ha pasado de financiar atentados, a condenar los bombazos de Al Qaeda.