La historia de la aspirina es un ejemplo del modelo que ha seguido la farmacia moderna en la búsqueda de medicamentos. La aspirina es un medicamento fabuloso, con aplicaciones como analgésico, antipirético, antiinflamatorio y en la prevención y tratamiento del infarto de miocardio. Tradicionalmente, la humanidad ha venido utilizando las plantas y partes de éstas en el tratamiento del dolor. Se había observado que cortezas, raices, extractos, infusiones de hojas, etc. de determinadas plantas tenían efectos sobre la salud.