No tiene nombre, ni signo alguno de identificación. Hace años, en el Cementerio de la Recoleta de la Municipalidad de Asunción, fue hallado un cráneo de un menor, al que la gente, casi de forma inmediata, lo consideró milagroso. A diario, muchas personas se detienen para rezar donde el cráneo se encuentra rodeado de flores y un altar católico, junto con numerosos crucifijos.