“Nenico, déjate ya el Internet, que tienes un vicio que pa qué”. ¿Cuántas veces te habrá dicho eso tu pobre y abnegada madre, que lo único que hace es preocuparse por ti y por que tengas una educación que haga que el día de mañana seas un hombrecico de provecho? Y es que todas las cosas en su justa medida tienen su gracia, pero cuando lo llevas al extremo del abuso empiezanlos problemas, y aunque no lo creas ya existen los netadictos.
