La terrible historia de Craig Murray, embajador inglés en Uzbekistán, estado aliado con EEUU y Reino Unido en la lucha contra el terror. Pronto tras su llegada, descubre que Uzbekistán es un régimen totalitario, donde se tortura horriblemente a la gente (se las hierve vivas, sumergiéndolas en líquido hirviendo). Al denunciar internamente estos hechos, se le responde literalmente desde el Ministerio de Exteriores "Querido embajador, creemos que se está fijando demasiado en el tema de derechos humanos, en detrimento de los intereses comerciales".