Ha sido un economista, Joseph Stiglitz, el que ha tenido la virtud de resumir mejor el estado de ánimo de una parte cada más significativa de la población, alarmada por la marcha de las cosas. 1)los mercados no funcionan, porque no son eficientes ni transparentes; 2) el sistema político no corrige los fallos del mercado, del que el más importante es el gigantesco volumen del desempleo [...] 3) como consecuencia de lo anterior se ha multiplicado la desconfianza en la economía de mercado y en los mecanismos tradicionales de la democracia...