Muchos son los terribles bombardeos que se recuerdan de la Segunda Guerra Mundial: Londres, Dresde, Hamburgo… Pero el más destructivo tuvo lugar en Tokio[...]El efecto mortífero fue mayor que el causado inicialmente por el lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima (80.000 muertos) o Nagasaki (74.000 muertos). Chester Marshall, piloto de un B-29 que sobrevoló la zona tras el devastador ataque, dijo: “A 5.000 pies de altura, podías oler la carne quemada”. [Sigue en
#1]