Artículo de Jose A. Pérez en su blog de Mi Mesa Cojea sobre Arantza Quiroga. [c&p] Arantza tiene una perfecta sonrisa de derechas, una mirada limpia de pecado, y una chaquetita azul cielo despejado sobre los hombros blancos. Arantza es sexy sin querer serlo, porque su cuerpo es sólo de Dios y de su marido, y lo prohibido, si puro, dos veces bueno. Arantza es una niña mona con ideas remilgadas, bragas color carne y pendientitos de perla.