Desarrollar sistemas de sensores que detecten toxinas, gases o hidrocarburos tóxicos es una línea de investigación que contribuye a la seguridad laboral de trabajadores de industrias, laboratorios, centros de investigación o, incluso, a la seguridad nacional puesto que una alerta temprana puede salvar vidas. Pensando en mejorar los sistemas de detección existentes y, además, dotarlos de mayor flexibilidad, el MIT ha desarrollado un nuevo tipo de detector que permitiría conocer la presencia de agentes patógenos, toxinas, productos químicos...

Siempre he pensado que cuando me da fiebre, mi cuerpo está tratando de hacer cosas incómodas con el patógeno invasor. Y esto es cierto, las temperaturas más altas pueden inhibir la capacidad de los chicos malos para replicarse. Sin embargo, la fiebre, en realidad, actúa a dos bandas. Además de frenar al invasor, el calor ayuda al sistema inmunológico a reclutar más tropas para el contraataque. En español bitnavegante.blogspot.com/2011/11/la-fiebre-aumenta-el-numero-de-celul

En un estudio publicado en la revista American Journal of Infection Control encontraron que la bacteria multirresistente a antibióticos Acinetobacter baumannii (MDR-AB) se encuentran en el entorno de casi la mitad (48%) de las habitaciones de los pacientes colonizados o infectados con el patógeno.

La peste negra, una de las más mortíferas epidemias de la historia de la humanidad, con 50 millones de fallecidos en Europa (la mitad de su población) en pocos años (entre 1347 y 1351), fue causada por una bacteria, una variante específica de la Yersinia pestis, cuyo genoma completo ha logrado ahora secuenciar un equipo científico internacional. Los investigadores han utilizado las muestras tomadas de los restos de cuatro víctimas de la peste negra enterradas en el cementerio londinense de East Smithfield, entre 1348 y 1350.

Una proteína de 59 millones de años de antigüedad ha sido recreada en un laboratorio y demuestra ser efectiva contra patógenos multirresistentes.

Un equipo internacional de científicos podría haber descubierto el origen de un hongo que ha destruido árboles en todos los continentes. En un artículo publicado en la revista Phytopathology, revela que el estado de California (Estados Unidos) es el origen más probable del patógeno Seiridium cardinale, la causa del chancro del ciprés. S. cardinale se identificó por primera vez en el Valle de San Joaquín (Estados Unidos) en 1928. Este hongo viajó desde Estados Unidos hasta África, Asia, Australia, Europa, Nueva Zelanda y Sudamérica.

Según el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo en México, las pérdidas pueden ser hasta el 50 por ciento si los productores no utilizan fungicidas para proteger las líneas susceptibles del trigo. El tizón foliar se encuentra en cada área de producción de trigo en el mundo, incluyendo EE.UU. La investigación, con resultados publicados en la revista ‘PLoS Genetics’, podría llevar al desarrollo de estrategias para control esta enfermedad.

Un equipo de investigadores del Grupo de Sistemas de Producción y Protección Vegetal Sostenible de la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola de la Universidad Politécnica de Madrid, en colaboración con el departamento de Producción Vegetal en Sistemas de Cultivos Mediterráneos de la Universidad de Almería recogió y analizó durante el año 2009 muestras de agua de lluvia y polvo atmosférico. Los resultados obtenidos indican la presencia de al menos doce géneros fúngicos, diferentes del agua de lluvia y del polvo atmosférico.

Investigadores del Instituto Politécnico Nacional de México desarrollaron un proyecto de investigación para obtener pigmentos de hongos que puedan evitar la pudrición en vegetales en poscosecha e incluso inhibir el crecimiento de bacterias patógenas que afecten al ser humano como Salmonella typhi, Staphylococcus aureus, Shigella y Escherichia coli.

Un "prión", agente patógeno de la enfermedad de las vacas locas, puede transmitirse por el aire a diferencia de lo que se pensaba hasta ahora, según un estudio suizo-alemán que recomienda precaución a laboratorios, mataderos y fábricas de pienso que manejan productos animales. El profesor Adriano Aguzzi y un equipo de científicos de las universidades de Zúrich (Suiza) y Tübingen (Alemania) y del hospital universitario de Zúrich publican su estudio en la revista PLoS Pathogens. Los resultados, que según Aguzzi fueron "totalmente inesperados"....

En ciertos países, sobre todo estadounidenses, circula una creencia popular conocida como "la regla de los cinco segundos". Según ésta, si un alimento cae al suelo y se ingiere en menos de este tiempo, no hay riesgo de contaminación microbiana. Como toda opinión de esta naturaleza, no está fundamentada en criterios académicos ni científicos. El artículo desmonta éstos y otros mitos sin fundamento científico.

Investigadores españoles han desarrollado un lector óptico que permite a los apicultores detectar a tiempo el patógeno que causa la muerte masiva de abejas, un fenómeno que desde el año 2000, cuando se descubrió, ha provocado la muerte de hasta el 40% en algunas colonias europeas de abejas de miel. El patógeno 'Nosema ceranae' se multiplica en el estómago de las abejas. Con el intercambio de comida entre ellas y su expulsión en forma de heces, se contamina toda la colmena.

El Laboratorio de Hixiene, Inspección e Control de Alimentos de la Universidade de Santiago ha desarrollado un mecanismo que permite identificar en poco tiempo y de manera simultánea todos los microorganismos de carácter patógeno en alimentos que proceden del mar. Se trata de sondas genéticas específicas, o lo que es lo mismo, dispositivos que se dirigen a una diana concreta de cada microorganismo. El aparato, de tamaño inferior a un teléfono móvil, es una especie de «chip de ADN» que «nos permite identificar a existencia de...

Se trata de un hongo del género Curvularia, microorganismo que afecta normalmente a las gramíneas (pastos), pero mediante este trabajo se pudo detectar también su presencia en estas plantas de flores tan fascinantes. Muchas veces la fisonomía de esta especie puede verse dañada por la presencia de hongos y otros patógenos que pueden llegar a causar la muerte del vegetal. Una investigación realizada por profesionales de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE detectó un nuevo hongo patógeno que afecta a las orquídeas del NEA.

Un especial muy completo sobre la salmonella, su prevención y otros estudios.

Las palomas urbanas son portadoras de patógenos potencialmente dañinos. Según este análisis, realizado en varias muestras de aves madrileñas, la prevalencia de dos patógenos potencialmente dañinos para los humanos -las bacterias 'Chlamydophila psittaci' y 'Campylobacter jejuni'- es más que alta entre las palomas de la ciudad.

[c&p] Toxoplasma gondii no es un extraterrestre; es un pariente del Plasmodium, el patógeno que causa la malaria. Y es bastante común: en algunas partes del mundo hasta un 60 % de la población está infectada. Puede dañar a los fetos y a las personas con SIDA porque sus sistemas inmunitarios no pueden hacerle frente. Para el resto de los infectados los síntomas no pasan de los de una gripe. Nada por lo que preocuparse, si no fuera porque cada vez hay más pruebas que indican que algunas de estas personas sufrirán cambios de conducta permanentes.

Investigadores del NYU Langone Medical Center, en Estados Unidos, han descubierto que la bacteria que provoca la tuberculosis, la 'Mycobacterium tuberculosis', no mutan para evitar que el sistema inmune le reconozca, como hacen el resto de bacterias, virus y demás patógenos, según un artículo que publica en su último número la revista 'Nature Genetics'.

Investigadores del Centro Internacional de Medicina Respiratoria Avanzada de las Islas Baleares y perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto una vía por la que el sistema inmune acaba con los patógenos oportunistas. El trabajo, que se publica en la revista 'PLoS ONE', muestra que las células epiteliales de pulmón infectadas con la bacteria 'Acinetobacter baumannii' activan el sistema inmune para acabar con el patógeno.

Un estudio demuestra que más de la mitad de las unidades de cuidados intensivos está infectada con patógenos graves. El objetivo de una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) es salvar la vida de los enfermos que están en un estado especialmente grave y cuyo pronóstico, además, no es favorable. Sin embargo, más del 51% de estos pacientes resulta infectado por un patógeno en esas unidades, algo que duplica sus posibilidades de fallecer.

A diferencia de los antibióticos que tienen un amplio espectro, las endolisinas, enzimas de los virus bacteriófagos, son más específicas. Atacan vínculos únicos en las paredes celulares de su anfitrión, lo que significaría una menor posibilidad a que otras bacterias desarrollen resistencias. David M. Donovan ha desarrollado una tecnología para crear antimicrobianos a base de endolisinas que podrían usarse para erradicar patógenos, como el Staphylococcus, que son resistentes a varios medicamentos tanto en animales como en humanos.

El gobierno central de EEUU insiste en la construcción de un laboratorio de investigación de patógenos peligrosos en un zona de Kansas que es frecuentemente azotada por tornados, con el posible peligro de liberación accidental de enfermedades infecciosas, y todo ello a pesar de los informes que indican la nula idoneidad de la zona escogida para su instalación. El gobierno local de Kansas esta muy alarmado por esta cuestión e indica que todas sus quejas e informes desfavorables están siendo obviados por la administración central.

Don Ingber, biólogo vascular de la Harvard Medical School, ha desarrollado una máquina electromagnética capaz de eliminar los patógenos que pudieran encontrarse en la sangre, eliminando infecciones. En el experimento en laboratorio con sangre a la cuál se le ha añadido partículas cubiertas de óxido de hierro, la máquina filtró el 80% de los hongos Candida albicans en sangre. "Tradicionalmente, se prescriben antibióticos y rezar" dice Ingber. Su máquina funciona más rápidamente. Más: www.popsci.com/scitech/article/2009-06/dr-magneto

Una gran cantidad de alisos (en gallego denominados ameneiros) de las provincias de Lugo, Orense y Pontevedra enferman y se secan, probablemente como consecuencia de un hongo. Lo dijo ayer en Lugo el presidente de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares. Existen investigaciones en marcha, pero, de momento, la confederación ha comprobado que numerosos ejemplares de dicha especie se secan en las orillas de los ríos y muchos de ellos acaban en los cauces.