El Universo está lleno de sorpresas, de eso no cabe duda. Pero es posible que una de las más inesperadas haya sido la de encontrarse, ni más ni menos, que con el rostro del mismísimo Alfred Hitchcock dibujado en las estrellas. O, más exactamente, perfilado en uno de los bordes del semillero de estrellas NGC 3324, en la nebulosa de Carina, a 7.500 años luz de la Tierra. ¿Una pareidolia? Seguro que sí, pero es que nuestra imaginación no puede evitar conferir una identidad reconocible a una forma cualquiera de la Naturaleza.