Ante la próxima aparición del DSM-V, son muchas la voces críticas con este modelo. Los niños y adolescentes diagnosticados como hiperactivos son medicados masivamente, no hay piedad. En cuanto salta la voz de alarma en el colegio o en casa, se deriva al chico a los servicios de salud. Pero ¿conocemos los efectos de la medicación?, ¿es la hiperactividad una enfermedad?, ¿nos lavamos las manos al buscar el problema en el muchacho?, ¿qué pueden hacer los padres?