Ha pasado más de un mes desde la aplastante victoria de Cristina Fernández de Kirchner (CFK) en las elecciones presidenciales argentinas. Victoria que en su momento no pilló desprevenidos a los argentinos. Desde las primarias celebradas el pasado agosto se sabía que en la desconcertante y cambiante primavera argentina se iba a producir un nuevo amanecer del kirchnerismo, en torno al que se aglutinó un amplio movimiento ciudadano que, al unísono, cantó y vitoreó en la Plaza de Mayo a la reelecta Presidenta y a Él, omnipresente y fallecido Néstor