Daan Hobbelen, estudiante de doctorado holandés, ha desarrollado un proyecto para su PhD por la Universidad Técnica de Delft: un robot llamado Flame que, diferencia de otros robots, no anda en base a unas rutinas preestablecidas, sino que trata de simular la forma en que se desplazan las personas. Así, su movimiento es menos rígido, más fluido y más eficiente desde el punto de vista energético de lo que acostumbramos a ver en los robots actuales. Impulsado por 7 motores controlados por un pequeño ordenador que analiza y corrije los pasos dados.