La Esfinge se está hundiendo, según parece a consecuencia de las aguas subterráneas en sus alrededores que están emergiendo a la superficie. (EFE) Tan sólo a unos pasos de los pies de Abu el Hul, o Padre del Terror, como los egipcios llaman a la Esfinge, una capa de césped ha comenzado a crecer hace cuatro meses, lo que prueba la existencia de agua en la zona, explica a Efe el arqueólogo Bassam el Shammaa.