Desde hace tiempo, los oftalmólogos de todo el mundo, a iniciativa propia, curan con éxito la degeneración macular húmeda (enfermedad propia de personas con avanzada edad que puede llevarles a la ceguera) inyectando en el ojo pequeñas cantidades de un fármaco contra el cáncer de colón llamado Avastin. Ahora, la empresa Genentech, propietaria de dicho fármaco, está intentando prohibir este uso con el fín de sacar un nuevo producto, Lucentis, que está empaquetado en pequeñas dosis y cuesta 100 veces más. Noticia en inglés.