Desde siempre las personas se han preguntado qué lleva a escoger entre uno y otro individuo. O por qué dos personas pueden vivir en distintas ciudades, tener diferentes intereses e incluso distintos valores y, sin embargo, atraerse. Esa conexión llega a ser tan fuerte que no se puede explicar o, mejor dicho, no se podía. La reconocida antropóloga y bióloga estadounidense, Helen Fisher, definió cuatro tipos de personalidad, dependiendo si la sustancia más abundante es la serotonina, dopamina, estrógenos o testosterona.