En estudio, publicado en el British Journal of Clinical Pharmacology, analizaron los datos de las recetas dadas a 35.839 niños en Escocia en 2006. Se encontró que más de la mitad (57 por ciento) de las recetas estaban equivocadas, ya fuera por dosis demasiado altas o demasiado bajas. Los bebés de uno a tres meses de edad estaban en mayor riesgo de recibir una sobredosis, ya que en el 27 por ciento de las recetas para estos niños, las dosis eran demasiado altas, en cambio a los niños de seis a doce años, no se les dio suficiente cantidad.