"Llámese capricho o prodigio de la técnica. Con la máquina de Marly sucede precisamente esto, por una parte no dejaba de ser una obra gigantesca un tanto caprichosa, como todo Versalles pero, cómo no, ese hecho en nada impedía que fuera contemplada como una de las mayores proezas tecnológicas de su época. No se trataba más que de llevar agua de un lugar a otro, así de sencillo, cual acueducto emulando a los ingenieros romanos.Ay, pero había un pequeño problema,un imponente desnivel que requería contar con una máquina hidráulica muy particular."