Por alguna razón, la página Sermo pensó que sería curioso descubrir que clase de cosas pueden llegar a esconderse en nuestros cuerpos. Las conclusiones lejos de saciar su curiosidad seguro que han generado miles de dudas más sobre como demonios han llegado a parar ahí. El blog, en inglés: www.sermo.com/blog/2010/08/3/unusual-foreign-bodies-removed-patients

La Federación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (FEMYTS) denunció hoy que uno de cada tres médicos que trabaja en el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) se encuentra en una situación de precariedad laboral.

La historia clínica contiene información que refeja la voluntad del paciente y los juicios del médico. La normativa actual obliga al almacenamiento, causando un crecimiento desmesurado en los Servicios de Archivos Clínicos. En la actualidad convive el formato papel con las herramientas digitales. Para solventar estos problemas, la digitalización sin reconocimiento OCR es una propuesta válida que produce un reflejo del documento original.Miguel Cuchi, Miguel Cuchi Alfaro, Miguel Ignacio Cuchi Alfaro, Subdirector Gerente

La historia clínica digital es una garantía en la protección de los derechos de los pacientes y los hospitales trabajan, en ocasiones sin muchos medios, para que los documentos en papel desaparezcan poco a poco. Las mayores exigencias legales y un paciente cada vez más informado hacen que los profesionales deban ser cada vez más cuidadosos con el procesamiento de la información. Miguel Cuchi, Miguel Cuchi Alfaro, Miguel Ignacio Cuchi Alfaro, Subdirector Gerente, Hospital Universitario Ramon y Cajal

El Servicio Madrileño de la Salud (Sermas) tendrá que indemnizar con 200.000 euros a los padres de un niño enfermo de epilepsia que se vieron obligados a acudir a un centro privado para que su hijo fuese intervenido quirúrgicamente, al negarse a hacerlo la sanidad pública. El fallo indica que "lo único lógico" hubiera sido que la sanidad pública "hubiera detectado" la posibilidad de intervenir al niño, del mismo modo que lo hizo la privada.

El SERMÁS pagará 250.000 euros a una paciente a la que no se le detectó cáncer La extirpación del útero conllevó que la mujer perdiese el bebé que esperaba y que no pueda tener más hijos.

J.R.P. ha denunciado al Servicio Madrileño de Salud tras permanecer 30 años con una gasa dentro del organismo tras someterse a una intervención de hernia discal en 1979 en el entonces Gran Hospital de la Beneficencia General del Estado, hoy conocido como Hospital Universitario de la Princesa. La víctima solicita daños y perjuicios al SERMAS puesto que tras aquella operación no sólo no se recuperó sino que empeoró, con gran pérdida de fuerzas en las piernas y casi absoluta posibilidad de andar.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha condenado al Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) a dos indemnizaciones que suman 24.000 euros. Una de ellas -de 15.000 euros- es por los daños sufridos por mala praxis en un niño, la otra 9.000 es a una paciente de 71 años por malos tratos y deficiencia en la asistencia médico, ha informado hoy la Asociación El Defensor del Paciente.

El pasado 3 de junio, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid dictaba la segunda sentencia condenatoria contra el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) por infecciones nosocomiales (producidas dentro del hospital) en lo que va de año.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha condenado al SERMAS al pagar 50.000 euros por no haber adoptado todas las medidas de limpieza exigibles en la asistencia prestada a R.B.C. en el Hospital Clínico, que ocasionaron su muerte y la de otros diez pacientes por una infección hospitalaria. (...) Relacionada: meneame.net/story/condena-servicio-salud-madrid-mala-praxis-paciente-m

[c&p] El Servicio Madrileño de Salud deberá indemnizar a con 17.198 euros a una mujer para compensarla por retrasarse en el diagnóstico de una perforación intestinal que padecía como consecuencia de un accidente de tráfico [siendo diagnosticada de fractura de la rótula derecha] La joven aseguró sufrir "fuertes dolores abdominales, vómitos y presión pulmonar". Sin embargo, los doctores que la atendieron atribuyeron estas dolencias al impacto del cinturón de seguridad y a la ansiedad, y no le realizaron ninguna exploración diagnóstica de abdomen